Sabias Que…
Durante el periodo de febrero a junio se han celebrado cerca de 400 contratos, sin contar los contratos de acciones puntuales y otros mas, esos 400 contratos han generado un gasto de más de 7 millones de lempiras solo en sueldos, porque también hay que sumar los gastos adicionales que son resultado directo de estos contratos como ser los gastos de viáticos y muchos otros mas entre ellos: bebas, pachangas, tiempo de ocio, tiempo para compartir, jugar una potra, en fin llámelo como usted quiera.
Ante la vista gorda del sindicato, un circo montado con la toma de portones y de todos los empleados de INFOP que con indiferencia miran como se descapitaliza la Institución, seguimos denunciando con suma preocupación el mal uso de los recursos del INFOP.
Es lamentable saber que de los 400 contratos celebrados, a duras penas se contrataron cerca de 10 instructores con salario mínimo (Lps. 5,500.00)
El resto de personal de contrato es administrativo y lo peor del caso en un 80% son paracaidistas, gente que no marca entrada ni salida, llegan cuando quieren si es que llegan y en la mayoría de los casos mejor que no lleguen porque nada hacen ni dejan hacer.
Y para mal de colmos nuestro director ya se recetó su aumentito con una partida de gastos de representación por Lps. 20,000.00. (para que siga organizando rungas)
Los gastos publicitarios sobrepasan los 2.7 millones solo de enero a junio, con este dinero se hubieran podido equipar y mejorar los talleres que es necesario y vital para nuestro Instituto.
Los gastos protocolarios superan los 800 mil lempiras, en realidad estos gastos son exclusivamente para mantener la vida social de nuestro director y su grupito, ya que parece que su real vocación es organizador de festejos.
Las giras en su mayoría son de paseo y recreación sin una justificación solo la dirección ejecutiva gasto ya casi 1 millón de lempiras.
Pero como decía uno de nuestros compañeros sindicalistas hay que dejar pasar todo esto con la condición de que a nosotros no nos toquen, así que mejor nos hacemos de la vista gorda o sea hacer de cuenta que no te das cuenta, aunque en el trasfondo, al final te conviertes en cómplice